Hojas
Me siento cómo una hoja eterna sobre un árbol, una vez marchita y seca caigo y poco a poco vuelvo a brotar, hermosa y verde con un enorme resplandor, pero a medida que el sol se esconde, ese resplandor desaparece y las personas al verme se asustan, por alguna extraña razón creen que algo saldrá de entre nosotras, en cambio, otras pocas, aprecian nuestra belleza en todo momento, a esas personas, es a las que les dedico mi resplandor cada mañana, y mi complicidad todas las noches. Durante los días de invierno soy de las pocas que permanecen en el árbol, amo sentir la lluvia, amo el viento que acaricia mis suaves puntas y en el momento de caer, caigo sabiendo que renaceré, y todo el ciclo se repetirá.
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